viernes, 31 de diciembre de 2010

Gracias 2010. Los milagros existen.


A pocas horas de que acabe el 2010 no puedo sentir otra cosa que gratitud. Gratitud por un año lleno de aprendizaje, de aventuras, de luz y de amor. Ahora si estoy segura que los milagros existen y que la magia se manifiesta cada día si creo en ella. Ahora estoy segura de que no estoy sola y nunca estaré, que la guía divina se manifiesta en mi vida de las formas mas sorprendentes cada vez que la pido. Que somos co-creadores de esta realidad con el Espíritu de la creación. Que si fluyo en el río de la vida, esta me lleva a los lugares más maravillosos. Y he hecho realidad aquello que un día, la maestra mas grande que he tenido me dijo: todo en la vida es aprendizaje, el aprendizaje es divertido y me siento agradecida por mi capacidad de aprender. Porque como lo platicaba con un amigo hace unas horas, en la zona de confort no hay aprendizaje, no hay crecimiento, no hay evolución. Y hoy estoy segura de que mi alma ha venido a esta tierra, con esta familia, a evolucionar, que he venido, como todos nosotros a encontrar esa luz que me dio Dios, para hacerla brillar, para contagiarla con todas las personas que crucen mi camino. Que mi búsqueda tiene un rumbo fijo, y siempre será el amor.
Doy gracias por todas las oportunidades que me dio la vida este año para encontrar el amor, el perdón, la confrontación, la sanación, la fe, la confianza y la integración. Porque pude encontrar tantas nuevas cosas en mi, porque todo aquello que pensé sería imposible fue posible. Doy gracias porque me pude enamorar y comprender realmente de que se trata el amor incondicional, como lo pedí en mis oraciones hace un año, doy gracias porque pude encontrar mucha luz en mi camino, porque, hace dos años decidí que mi camino en esta vida sería el desarrollo espiritual, sin saber como, ni cuando se podría hacer esto, salté al vació y me dejé llevar por la vida, escuche las señales que mis ángeles y mi voz interior, la voz de mi corazón, me han dado y este año pude compartirme con tantas personas, que hoy considero hermanos del alma. Aprendí que es cuestión de confiar en esa luz que vive dentro de mi. Nunca hubiera pensado poder hacer tan pronto lo que estoy haciendo, y lo comparto para todos aquellos que aún tengan miedo de perseguir sus sueños, lo comparto como un testimonio de fe. Mi sueño era poder ayudar a la gente a que se diera cuenta de la gran luz que llevan en sus corazones, que descubrieran que hay un Poder Superior a nosotros mismos que todos los días de nuestras vidas nos guía en este viaje de la existencia, y así, poco a poco he podido compartir todo el aprendizaje que he podido tener en mi camino, y por esto doy gracias a todas las experiencias y personas que hoy me hacen la que soy. Aprendí que todos somos espejos y que todas las personas que cruzan nuestro camino son maestros, que hay grandes maestros que nos pone Dios en el camino para ver en nosotros aquellas cosas que de otra manera nunca hubiéramos podido ver. Que cada situación de la vida, por mas difícil y dolorosa que parezca es una lección para ser aprendida. Realmente agradezco que pude poner en práctica la frase de Osho, “La vida no es un negocio para ser dirigido, es un misterio para ser vivido”.
Agradezco la fe que me hizo saltar tantas veces al vacío, muerta de miedo, cada vez, en busca de lo desconocido, en busca de la luz y del amor. Agradezco la guía incondicional de los Seres de Luz, porque este año estuvo plagado de mensajes, señales y sincronías. Agradezco a todas aquellas personas que se compartieron conmigo y me permitieron ser parte de sus vidas, a todas aquellas personas que me abrieron su corazón, doy gracias a mi familia, a mi mamá por su dulzura y su incondicionalidad, a mi hermana, mi mejor amiga. Doy gracias porque pude sanar la relación con mi papá, por todas las pláticas interminables, porque en el encontré todo el amor del mundo, y a un gran amigo. Doy gracias a mis amigas, a María, mi gran maestra, a mis amigos, con los que he podido ser yo misma, sin mascaras, sin pretensiones, por que han estado en las buenas y en las malas, por todos los que han venido a mis grupos, les agradezco infinitamente, me han enseñado más de lo que jamás pensé poder aprender, los llevo a todos en mi corazón, gracias por confiar en mi, por su dedicación y su compromiso, por su luz y por su belleza. Gracias porque pude abrirme a ser un canal de la luz y el amor divinos, porque no soy yo la que habla, no soy yo la que se, yo tan solo soy un medio. Gracias a las medicinas sagradas y por toda la luz que han traído a mi camino, gracias a mi hermanita Michelle, por haberme mostrado este camino y a toda mi familia espiritual, no tengo palabras para expresar lo que siento cuando los veo y los siento. Porque me veo en cada uno de ustedes. Gracias a mi gran maestro del amor incondicional, gracias porque fuiste un parte aguas en mi vida, porque gracias a ti se que el verdadero amor existe, gracias porque me permitiste experimentar lo que es un amor sin apegos, sin necesidad. Gracias a todos mis guías, maestros y a toda la sabiduría contenida en los libros. Gracias a Felipe y a Guillermo por confiar en mi y en mi camino, son personas increíbles, un regalo de Dios en mi vida. Gracias a Lu por compartir estos seis meses de su vida conmigo, contigo aprendí la convivencia, el respeto y el trabajo en equipo. Gracias por la abundancia que se manifestó en mi vida, confirmo, una vez más que si estas en el camino correcto, toda la abundancia llega de forma fácil y fluida, sin problemas.
Gracias a nuestra Madre Tierra por compartir toda su belleza con nosotros, todos los paisajes, las montañas, los bosques, las playas, el agua, los pájaros, en fin, no tengo palabras, gracias por la belleza de las flores, gracias al Sol y a la Luna y a toda su energía. Gracias al fuego, al fuego que todo lo convierte en luz, gracias al fuego que vive en mi corazón.
Gracias a Sammy (mi sombra) por permitirme ver que solo a través de la oscuridad puedo accesar a la luz, que solo a través de la duda puedo experimentar la fe, que solo a través del resentimiento puedo accesar al perdón, que solo a través de la dependencia puedo practicar el desapego, que solo a través de la resistencia puedo dar paso al cambio y solo es a través de la enfermedad que puedo llegar a la sanación, y solo aferrándome aprendo a soltar. Gracias Sammy, hoy eres una parte importante en mi vida, te reconozco y te acepto, eres bienvenida y solo así logro la integración de mi persona con la diosa que vive dentro de mi. Gracias porque me di cuenta que al mundo de nada le sirve nuestra pequeñez, gracias porque cada vez que confié en la vida esta me premió. Gracias porque cada vez que me atreví a dar un paso a lo desconocido me llevé una grata sorpresa y un gran aprendizaje. Gracias por el dolor, gran maestro, gracias por todo el aprendizaje y la fortaleza que logré después de todos los momentos difíciles que pasé este año, gracias porque me pude dar cuenta, que pase lo que pase, no pasa nada, todo pasa. Que todo tiene una razón de ser. Gracias porque hoy puedo confiar ciegamente en el Plan Divino, gracias porque hoy mi vida esta llena de sentido, porque he encontrado mi camino. Gracias porque me di cuenta que soy cien por ciento responsable de mi sanación, de mi crecimiento y de mi felicidad, y que es solo por medio de asumir esta completa responsabilidad que nuestra vida florece, y así ayudamos a florecer a todas aquellas almas que están a nuestro alrededor. Gracias porque aprendí que si yo me hago responsable de mi felicidad, contagio a los demás y es así como lograremos un verdadero cambio hacia el amor y la felicidad en el mundo. Para que así, todos, como hermanos, podamos existir, Unidos en la alegría de vivir.
Doy gracias al 2010 y abro los brazos a la aventura del 2011…

Los amo a todos y les deseo que sus vidas se llenen de luz, de amor, de seres queridos, de aprendizaje y de risas. Y que hagamos de este año por venir una verdadera celebración!!!

jueves, 9 de diciembre de 2010

Esto también pasará


Todo pasa y pase lo que pase, no pasa nada, así que para que seguir peleando.

Cuánto quisiéramos que aquellos momentos en los que somos tan felices duraran para siempre. Aquellos momentos en los que nos sentimos completamente plenos, confiados, llenos de fe, seguros de nosotros mismos, admiramos lo que somos y podemos ser, aquellos momentos en los cuales estamos enamorados; en los cuales somos tan felices que nos resulta completamente natural apreciar la belleza de las flores, disfrutar de una tarde soleada, agradecer todas bendiciones que tenemos en la vida y creemos que la vida es simplemente maravillosa. 

Pero a quien no le ha pasado que justo cuando todo va de maravilla, de repente, como por arte de magia, todo empieza a cambiar, y ese entusiasmo se empieza a convertir en apatía, la fe, poco a poco en desesperanza, la paz empieza a desaparecer y el estrés se vuelve a apoderar de nosotros, nos cuesta trabajo ver las cosas hermosas de la vida. Después de un periodo de haber estado completamente enamorados, de repente, empezamos a ver toda la oscuridad de nuestra pareja y esas mariposas se van. Un día amamos, un día odiamos. Un día nos vemos al espejo y nos encanta lo que se refleja, al día siguiente queremos ser todo menos esa imagen en ese mismo espejo. Un día ese trabajo que nos encantaba, deja de ser tan interesante, ahora se ha vuelto aburrido, en fin…

Si nos damos cuenta, realmente, todo en la vida pasa, nadie se ha quedados un año en estado de euforia absoluta, así como es muy difícil que alguien este enojado 200 días seguidos. Lo único que no cambia es el cambio mismo, cada momento de nuestras vidas ha pasado y nunca jamás regresará, aunque tratemos de aferrarnos a él. Aunque tratemos de aferrarnos a la euforia, esta pasará, aunque tratemos de resistirnos a la tristeza, esta llegará, y tal y como siempre ha pasado, todo lo que siga pasado en tu vida, pasará. 

Este fenómeno es descrito de manera perfecta en la Ley del Ritmo: “Hay siempre una acción y una reacción; un avance y un retroceso; una elevación y un hundimiento; un incremento y un decrecimiento manifestados en todas las partes y fenómenos del universo… La noche sigue al día, y el día a la noche. El péndulo oscila de verano a invierno, y entonces da vuelta de nuevo.” El Kybalion


Es así, que conforme entendemos este fenómeno: la impermanencia de todo, que la próxima vez que estemos eufóricamente felices nos podremos acordar que ese momento va a pasar, y cuando entremos a un momento de oscuridad absoluta nos podremos recordar que también pasará, y que además, ésta oscuridad es el motor de nuestras vidas, lo que nos mueve a una vez más buscar la luz, la felicidad, la sonrisa y la celebración. Comenzamos a entender y a integrar la polaridad en nuestras vidas como algo completamente natural. Y así podemos pararnos desde el lugar del testigo y observar los ciclos de nuestra vida como observamos la marea subir y bajar. Teniendo la certeza de que ESTO TAMBIÉN PASARÁ.